El Servicio de Ginecología del centro de salud Selig Goldin de Paraná brinda consejerías sobre sexualidad y la posibilidad de iniciar tratamientos hormonales a jóvenes transgénero. Actualmente, se atienden a 20 personas que reciben todos los meses las hormonas necesarias.

En el marco de la Ley 26.743 de Identidad de Género sancionada en 2012, los establecimientos sanitarios de la provincia brindan tratamientos integrales hormonales a personas transexuales sin la necesidad de autorización judicial. En este sentido, el centro de salud Selig Goldin, dependiente del Ministerio de Salud de Entre Ríos, asiste mensualmente a 20 jóvenes que están en proceso de hormonización para adecuar sus cuerpos a su identidad de género autopercibida.

El responsable del Servicio de Ginecología de dicho centro, Gustavo Terra, manifestó que a su consultorio se acercan chicos y chicas transgénero desde los 13 años en adelante y que al iniciar el tratamiento hormonal deben volver todos los meses. Además, se aprovecha la instancia para brindar consejerías sobre sexualidades y acompañamiento psicológico.

Para realizar estos procedimientos, el Programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva le provee gratuitamente a los hospitales y centros de salud las hormonas necesarias. En tal sentido, Terra, referenció que para comenzar un tratamiento el paciente debe realizarse estudios de laboratorio, y si se tratara de un adolescente trans es necesaria una ecografía mamaria y ginecológica.

“Las hormonas contribuyen al desarrollo de las características sexuales por lo que en el caso de las chicas transexuales se les suministra, de forma combinada, estrógenos -para adquirir caracteres femeninos- y un antiandrógeno que reduce las hormonas del género biológico con el que nació” sostuvo el médico. Y agregó: “El procedimiento en los jóvenes trans es más sencillo ya que se les inyecta un andrógeno denominado Testoviron Depot para estimular la aparición de los atributos sexuales masculinos”.

No obstante, las personas transgénero aún hoy continúan realizándose tratamientos caseros que pueden ser nocivos. Por ello, Terra señaló: “Es necesario que ante la primera consulta se les garantice un trato digno y respetuoso para que continúen dentro del sistema de salud”.

Por otro lado, la hormonización produce cambios en la fertilidad. En varones trans, los andrógenos inhiben la ovulación y desencadena una amenorrea (ausencia de menstruación) y en las adolescentes el estrógeno y antiandrógeno provocan la disminución del tamaño de los testículos, la reducción del volumen del eyaculado y la concentración del semen.

“Es necesario que el tratamiento sea ininterrumpido para obtener los resultados esperados. En caso de suspenderse, la infertilidad puede continuar por un tiempo pero luego pueden reaparecer las características del sexo biológico” manifestó Terra. A su vez, remarcó que a los jóvenes trans, que además son homosexuales, se les sugiere un método de anticoncepción para evitar un embarazo.

Asimismo, debido a la modificación en el Código Civil y Comercial, los adolescentes, a partir de los 13 años, pueden iniciar estos procedimientos hormonales sin el consentimiento de los padres ya que se trata de prácticas no invasivas. En tal sentido, se les reconoce una autonomía progresiva para ejercer determinados actos.

La salud mental también es un factor importante durante la hormonización. Por tal motivo, el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) también cuenta con la psicóloga, Fernanda Spessot, quien trabaja de forma articulada con el Servicio de Ginecología. El acompañamiento terapéutico permite abordar los problemas que frecuentemente sufren los jóvenes desde angustia, bullying hasta discriminación.

Los tratamientos también se pueden realizar en los hospitales San Martín de Paraná, y San José de la localidad homónima -departamento Colón-; en el centro de salud Giacomotti de Concepción del Uruguay y en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Gualeguaychú. Asimismo, la cartera sanitaria trabaja en la capacitación de profesionales de otros puntos de la provincia para extender esta red de atención en identidad de género y hormonización.

Cabe mencionar que en un establecimiento sanitario privado estos procedimientos tienen un costo mensual de 600 pesos para chicos trans y 1.500 pesos para chicas transgénero.

Sobre el CAPS Selig Goldin

El centro de salud cuenta con los servicios de Pediatría, Obstetricia, Tocoginecología, Kinesiología, Odontología, Cardiología, Nutrición, Psicología, Fonoaudiología, Psicopedagogo, Clínica Médica, y Asistente Social. Las consultas que atienden por mes son entre 3.000 y 3.500 ya que su área programática se extiende a los barrios Maccarone, El Morro, El Túnel, Villa Almendral, Puerto Sánchez, y Ciudad Perdida.