Personal técnico de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud participó de una capacitación sobre leishmaniasis visceral realizada en Concordia. La actividad fue impulsada por la Municipalidad de la ciudad ante la confirmación del primer caso en un humano registrado en la provincia.

En enero de 2020 la provincia confirmó, en Concordia, el primer caso de leishmaniasis visceral humana, por lo que la Secretaría de Desarrollo Social de aquel municipio impulsó una capacitación sobre la enfermedad. De la instancia, que fue dictada por especialistas del Ministerio de Salud de la Nación, participaron referentes de la Dirección de Epidemiología de la cartera sanitaria provincial.

La actividad estuvo destinada a personal de salud, veterinarios de salud pública y clínicos de pequeños animales (ámbito privado), como así también técnicos municipales de medio ambiente. Los principales objetivos de la convocatoria fueron conocer la situación de la enfermedad en la provincia; formar equipos interdisciplinarios para efectuar el abordaje integral del monitoreo del vector, manejo del reservorio canino y del ambiente.

En la oportunidad, Mariel Gallo, integrante del equipo de Zoonosis y Vectores del Ministerio de Salud, explicó que el principal hincapié estuvo orientado al desarrollo de líneas de trabajo articuladas entre municipios, provincia y Nación por lo que se realizó una mesa de gestión donde referentes epidemiológicos de los municipios de Concordia, Federal y Federación firmaron un acta acuerdo para articular medidas a corto, mediano y largo plazo.

Por otro lado, Gallo destacó que se prevé trabajar en la captura de flebótomos durante los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021 en las localidades de Gualeguaychú, Concordia, Chajarí, Federación y San Jaime de la Frontera, ya que son necesarias las altas temperaturas para conocer la situación de la provincia en cuanto al vector transmisor.

Acerca de la leishmaniasis visceral

Se trata de una enfermedad transmitida por la picadura de un flebótomo a un perro infectado, que al ingerir el parásito resulta una fuente de contagio para el ser humano que es picado. No se transmite de persona a persona ni del perro al ser humano. El insecto transmisor mide de 2 a 4 centímetros, tiene alas y características similares a un jején.

Los principales síntomas de leishmaniasis son fiebre prolongada, dolor de cabeza, decaimiento, pérdida de apetito y peso, inflamación de los ganglios linfáticos, bazo e hígado. Si el paciente no es tratado a tiempo, puede tener graves complicaciones que deriven en la muerte.

Para prevenir la enfermedad se recomienda mantener el pasto corto y el patio limpio y desmalezado, podar los árboles y barrer a diario las hojas. En tanto que se recomienda aplicarse repelente en horas del atardecer y amanecer.