El Comité de Organización de Emergencia de Salud (COES) elaboró una serie de recomendaciones de trabajo para consultorios privados durante el período de aislamiento por Covid- 19. Resulta fundamental organizar la asistencia de acuerdo a las necesidades de servicio.

En el contexto de emergencia sanitaria provincial frente a la pandemia de Covid-19, y en el marco de las acciones establecidas por el gobierno nacional durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Comité de Organización de Emergencia de Salud (COES) de Entre Ríos elaboró una serie de recomendaciones de trabajo para consultorios y policonsultorios privados.

En principio, resulta clave en esta etapa instalar un sistema de clasificación de pacientes basado en criterios de gravedad clínica (triage telefónico) para poder evaluar la necesidad de la consulta presencial y orientar a la población sobre las conductas de cuidado y atención acordes a la situación sanitaria.

Cuidado personal y de usuarios

Bajo la premisa “cuidarse es cuidar”, como normas generales se recomienda lavarse las manos con agua y jabón; el uso de alcohol en gel; evitar conglomeraciones en salas de espera y respetar la distancia mínima de separación entre personas (un metro). Asimismo, es necesario planificar y reorganizar la asistencia del recurso humano, acorde a las necesidades de servicio y prestaciones a garantizar en la etapa de contingencia.

Además, se insta a los equipos de trabajo a organizar de manera prioritaria el circuito de consultas en horarios diferenciales para minimizar el contacto entre: adultos mayores y grupos de riesgo; población enferma; y pacientes pediátricos.

Organización de la atención

En este sentido, se debe garantizar:

– Horario de consultorios para contener la demanda por enfermedad o síntomas que requieran atención no diferible aún en cuarentena, para evitar la circulación de pacientes a establecimientos lejanos al domicilio y la sobrecarga de guardias en sanatorios, clínicas y hospitales.

– Garantizar la atención diaria de la población por demanda espontánea por enfermedad o síntomas (respiratorios, traumatismos, procesos infecciosos, situaciones de violencia o sospecha de abuso).

– Sectorización para la atención de pacientes con patologías respiratorias en un ámbito diferente al de aquellos que tengan otro motivo de consulta.

– Brindar atención pediátrica exclusiva en niños menores de un año y aquellos que estén enfermos que requieran asistencia inmediata.

– Atención en situaciones de vulnerabilidad como violencia, abuso, maltrato, consumo, autolesiones e intento de suicidio, mediante la asistencia de profesionales de la salud mental, los cuales deben estar disponibles de forma activa.

– Establecer un horario específico para la solicitud de indicación de medicación sugiriendo vías como correo electrónico, teléfono o WhastApp, como así también para el retiro. Con respecto a las enfermedades crónicas, se sugiere extender la receta por tres meses.

– Indicar vacunación antigripal según normativa, haciendo énfasis en adultos mayores de 65 años y personas con factores de riesgo.

– En población adulta sin riesgo se deberán diferir los controles y sólo se recomienda atención por patologías agudas (fiebre, tos, dolor abdominal, lumbalgias, etc).

– En odontología sólo se deben atender casos de urgencia a personas sin síntomas respiratorios. En caso de ser necesaria la asistencia de un paciente que constituya un caso sospechoso, hacerlo con el equipo de protección personal de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud.

– Provisión de anticonceptivos y atención de situaciones de urgencia relacionadas a la salud de la mujer.

 

Postergaciones

Debido a la situación sanitaria actual, desde el COES se sugiere postergar controles de salud integral del adulto mayor y seguimiento de patologías crónicas, como así también de niñas, niños y adolescentes sanos (pediátricos menores de 10 años y mayores a 1 año).

Asimismo, se deberán posponer los controles en población materno infanto juvenil con patologías de base; prenatales de bajo riesgo estableciendo un acompañamiento telefónico y asesoramiento ante demanda para guiar la asistencia presencial en caso de necesidad y, en esta línea, otorgar turnos programados en horarios diferenciados a otros grupos.

Para finalizar, es necesario postergar actividades grupales de Preparación Integral de la Maternidad y la realización de estudios complementarios diferibles, cumpliendo de forma individualizada sólo prácticas no postergables.