El cuidado de los adultos mayores es una de las principales líneas de trabajo del gobierno provincial en el abordaje de la pandemia por Coronavirus. En ese sentido, el Comité de Organización de Emergencias en Salud, emitió una nueva guía de atención que amplía las medidas ya instauradas.

El gobierno entrerriano, a través de su Comité de Organización de Emergencias en Salud (COES), bajo la rectoría del Ministerio de Salud de Entre Ríos y su par nacional, elaboraron junto a la coordinación de Adultos Mayores el uadragésimo quinto documento (DCOES045). El mismo, trata de pautas específicas para brindar, en el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia de Coronavirus, recomendaciones dinámicas para los centros de atención de larga estadía: residencias geriátricas y gerontológicas. La medida es una ampliación de las recomendaciones ya pautadas en los documentos DCOES017 y DCOES029.

En base a la situación epidemiológica provincial, el COES creó un protocolo con el objetivo de establecer pautas generales para los responsables y/o coordinadores de los centros de atención de larga estadía (residencias geriátricas y gerontológicas tanto públicas como privadas). De esta manera, el Ministerio de Salud instrumenta recomendaciones y pautas organizativas con el fin de preservar a los adultos mayores del contagio de COVID-19, previniendo el ingreso del virus y su propagación, dado que este grupo etario es el que padece las mayores consecuencias de esta enfermedad.

El coordinador General de la Unidad Ministerial de Programas y Políticas de Salud para Personas Mayores y director del hospital geriátrico Dr. Pascual Palma, Esteban Sartore, puso en contexto la situación epidemiológica actual: “Argentina es uno de los países más envejecidos de Latinoamérica y Entre Ríos no escapa a esta realidad, donde la cantidad de población de adultos mayores supera el 16 por ciento”. En este sentido destacó que la cartera sanitaria a través del COES, en una primera etapa, puso a disposición de las residencias geriátricas y gerontológicas bajo la órbita de los ministerios de Salud y Desarrollo Social, documentos informativos y técnicos para el manejo de la emergencia específicamente destinados a la atención y cuidado del grupo etario más vulnerable y de mayor riesgo debido a su edad avanzada y co-morbilidades como son la hipertensión, la diabetes, las cardiopatías y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica entre otras patologías.

Minimizar los riesgos de contagio depende de la calidad de cuidados y la higiene institucional, dado que la transmisión del COVID-19 se produce a través de las gotitas respiratorias que se producen al toser, estornudar o hablar y a través del contacto con superficies contaminadas con estas gotas.

Las recomendaciones son importantes para las residencias geriátricas y gerontológicas porque reúnen particularidades propicias para la propagación viral: agrupan a personas de riesgo (por la mayor edad y co-morbilidades asociadas), quienes comparten la mayor parte del tiempo en espacios comunes, en entornos cerrados y convivientes igualmente vulnerables y el inevitable contacto estrecho con otros convivientes y cuidadores. Todo esto exige la implementación de restricciones y la ampliación de medidas de bioseguridad más rigurosas, con el propósito de incrementar las medidas de cuidado y control por parte del personal que asiste al grupo de adultos mayores.

De esta manera, se sugiere a las familias que puedan hacerlo, retiren a su familiar de la residencia y lo resguarden en sus hogares hasta que pase la pandemia.

Algunas de las principales recomendaciones y pautas de cuidado

En la organización de las residencias de personas mayores, el COES recomienda diseñar y disponer de una planificación institucional con acciones que permitan garantizar la implementación de medidas de prevención y actuar rápidamente frente a la contingencia de presentación de un caso sospechoso o confirmado de COVID-19. Para ello se indica la designación de un referente a cargo de las medidas de cuidado, prevención, consulta y comunicación con el COES local o provincial según corresponda. De esta manera se motorizó un canal de información, capacitación y entrenamiento sobre la infección por COVID-19 para el personal y residentes a fin de informarles sobre las características del virus, las formas de transmisión, la enfermedad que causa, sus complicaciones y el modo de protegerse contra la infección.

Cabe recordar que se articula la gestión para programar y garantizar la compra de los insumos necesarios tanto para la limpieza y desinfección de los espacios como para la protección del personal. La distancia social; el lavado de manos y la higiene respiratoria (toser y/o estornudar cubriendo nariz y boca con el pliegue interno del codo), siguen siendo las estrictas pautas de cuidado y autocuidado.

Para disminuir los efectos adversos psico-sociales del aislamiento social, preventivo y obligatorio y ante la prohibición estricta de visitas de familiares, se recomienda reforzar el uso de entretenimientos y medios de distracción individual como televisión, películas, radio, libros, revistas, con el objetivo de evitar sentimientos de angustia. Además, se insta a mantener contacto con sus seres queridos por medios virtuales (videollamadas). También, en estos casos, se recomienda la limpieza y desinfección adecuada e inmediata de los elementos distractores (celulares, teclados) luego de su utilización.

El residente sólo podrá salir en caso de que deba atenderse en un efector de salud por un motivo que no pueda resolverse mediante una atención médica en la residencia. En este caso corresponde que use un barbijo quirúrgico y, a su regreso, deberá realizar 14 días de aislamiento en una habitación individual, teniendo que contemplar incluso que desayune, almuerce, meriende y cene en la misma con sus propios utensilios. No se deberá romper el aislamiento para proteger al resto de sus convivientes.

Finalmente, si un residente presenta fiebre o síntomas respiratorios se debe avisar inmediatamente al coordinador/responsable de la institución, colocarle un barbijo quirúrgico, aislarlo del resto de convivientes y comunicarse de manera urgente con el 0800-777-8476.