Iluminación
La luz es un factor esencial en las necesidades de toda vivienda y debemos saber que:
- Siempre es preferible la iluminación natural del sol (a través de ventanas, vidrios).
- Las luces que no utilizamos debemos apagarlas.
- Eligiendo colores claros para pintura de techo y paredes, podrá aprovechar mejor la iluminación natural, lo cual reducirá el consumo eléctrico.
- En ciertas partes de la casa, puede ser conveniente el uso de detectores de presencia, que se apagarán cuando no haya movimiento. De la misma manera,
puede utilizarse los reguladores de intensidad, según la necesidad de iluminación.
- La iluminación localizada le permitirá ahorro de energía.
- Es aconsejable el uso de lámparas LED.
Electrodomésticos:
A la hora de comprar un electrodoméstico es importante que el mismo posea la etiqueta energética.
El objetivo de la etiqueta energética es el de informar al consumidor la eficiencia energética de un electrodoméstico.
-Se asigna el color verde y la clase A los equipos más eficientes
- Se asigna el color rojo y clase G a los equipos menos eficientes.
Calefacción y refrigeración
- Aislamiento de ambientes: Es muy importante conservar la temperatura evitando las pérdidas de calor o frío. Las ventanas, puertas, ventiluz y techos son lugares habituales para realizar chequeos y sellar con espuma, pegamentos o aislantes. De esta manera se logra cuidar todo el esfuerzo que implica acondicionar una casa, tanto económica como ambiental.
- Las viviendas con techos de loza deberían incorporar una separación de telgopor u otro aislante del tipo y es conveniente pintar el mismo de color blanco; viviendas con techos de chapa, lo más aconsejable es su aislación con poliuretano expandido o su versión ecológica a base de chips de madera. También pueden instalarse distintas variantes como lana de vidrio o de mínima dejar un espacio entre el techo y el cielorraso con respiraderos en las paredes, para que de esa forma el aire circulante por dicha superficie actúa como aislante y se mantenga la temperatura requerida en el ambiente.-
- Independientemente del techo que se tenga, lo más importante es que el ambiente esté sellado y solamente circule aire al abrir puertas y ventanas.
- El cuerpo humano presenta un “grado de satisfacción” con temperaturas entre 18[ºC] - 24[ºC] para el invierno, y para el verano temperaturas entre
22[ºC] y 26 [ºC].- Los sistemas de calefacción deben tener termostatos. Estos equipos permiten regular la temperatura a elección y siempre que las subamos
(hablando de frío) y que las bajemos (hablando de calor) estaremos siendo más eficientes en el uso de la energía. Se recomienda no adquirir equipos que
no permitan la regulación de temperatura.
- En el caso del agua caliente (para la ducha), su temperatura debe regularse de forma que no sea necesaria la mezcla con agua fría, porque eso significa
que estamos enfriando agua que previamente calentamos.
- Últimamente y debido a las temperaturas extremas, se ha incrementado el uso de aparatos de Aire Acondicionado. Para lograr un uso eficiente debemos
regular el termostato en no menos de 24º ya que por cada grado centígrado de diferencia estará incrementando el consumo energético en un 5%.
Calefacción solar
- Es un sistema de energía que permite aprovechar los rayos solares para convertirlos en energía térmica en las viviendas. Es decir, estos sistemas capturan la radiación solar y la convierten en calor, el que es utilizado para calentar agua destinada a agua caliente (calefón solar); o para calentar agua destinada para calefacción o acondicionamiento de ambientes (pisos radiantes).-
A la hora de comprar una lámpara es importante comprender que watts se refieren a la Potencia eléctrica de la Lámpara y el lúmen es la unidad de medida del flujo lumínico (cantidad de luz). La eficiencia lumínica de una lámpara tiene que ver con la cantidad de luz que emite por unidad de watts consumidos. La energía es medida en Watts-hora (Wh) o kilo watt hora (kWh) y es la potencia de esa lámpara multiplicada por el tiempo de uso. Por lo tanto cuanto más alta la potencia y más tiempo la tengamos encendida más se consume energía. Al revés, si bajamos potencia y disminuimos el tiempo de uso, bajamos el consumo, ahorrando y disminuyendo nuestra huella de carbono.