Las vacunas antigripales elaboradas en Argentina ya se han distribuído entre la mayoría de los hospitales y centros de salud de la provincia. Mientras tanto, hoy se procedió a la vacunación de los trabajadores de Salud que desempeñan tareas en el edificio de calle 25 de Mayo 139, en la capital entrerriana. «Comenzamos por aquí por una cuestión práctica y simbólica», explicó el secretario de Gestión Sanitaria, César Etchart, quien además afirmó que «depende de la  responsabilidad de cada uno que, teniendo vacuna y vacunatorio, nos coloquemos la vacuna”.

 

 

La vacuna fabricada en Garín, provincia de Buenos Aires, con estrictos controles de seguridad deberá ser aplicada en embarazadas (después de la semana 20), puérperas con bebés de hasta 6 meses, niños o niñas de 6 meses a 2 años, mayores de 65 años. Y de acuerdo a la normativa vigente, también personal de la policía, prefectura, gendarmería y todas las fuerzas de seguridad y todos los trabajadores de la salud.

Etchart explicó que, asimismo y con la prescripción médica correspondiente, también tienen que vacunarse los que se denominan “grupos de riesgo, que son de cualquier edad pero que por alguna condición física preexistente: bronquíticos crónicos, operados de corazón, trasplantados, renales crónicos”. Cabe destacar que la vacuna antigripal pediátrica consiste en dos dosis y, la de adultos, consta en una sola dosis.

“Lo ideal es terminar de ponerse la primera vacuna durante la primera semana de mayo. Este virus va mutando año a año y hay que hacer una nueva vacuna: desarrollar el antígeno y fabricarla. Este año las vacunas son realizadas en Argentina con el antígeno importado”, destacó Etchart.

“La vacuna previene la vacuna la aparición de la complicación de la gripe y quien se coloca la vacuna tiene muchísimas menos posibilidades de tener complicaciones con la enfermedad de gripe”, indicó.

Este año la campaña estará fundamentalmente destinada a que los mayores de 65 años se vacunen. El virus del hemisferio norte que más incidencia y complicaciones tuvo fue el H3N2 que afectó, sobre todo, a mayores de 65 años. “Más de la mitad de los enfermos del hemisferio norte tuvieron complicaciones de la gripe, incluso con algunos fallecimientos”, analizó Etchart.

En relación a la cantidad de dosis precisó que son suficientes, para la provincia y para el país y que “depende de nuestra responsabilidad que, teniendo vacuna y vacunatorio, nos coloquemos la vacuna”.

Además de las dosis distribuidas en los hospitales y centros de salud, “las obras sociales redistribuyen las vacunas de la gripe gratuitamente”, recordó Etchart, quien refirió como casos a Pami, Iosper y la mayoría de las obras sociales.

Respecto a los porcentajes de vacunación antigripal, analizó que «debido a las estrategias implementadas  en 2012 el porcentaje fue muy superior aunque  con un déficit en la puérperas y, algún sector de  los trabajadores de la salud» finalizó.