31 de marzo: Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal
En nuestro país, el cáncer colorrectal es el tercero más frecuente y el segundo en mortalidad. En el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal, el Ministerio de Salud de Entre Ríos recuerda la importancia de las acciones de prevención y detección precoz para combatirlo.
El cáncer colorrectal (CCR) “es una enfermedad frecuente, muy agresiva, no distingue entre sexos, se puede detectar tempranamente y curar con procedimientos mínimos”, explica ante la consulta el gastroenterólogo Manuel Fanjul. El especialista que trabaja en el servicio de Gastroenterología del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, advirtió que la característica del CCR es una lesión premaligna asintomática: los pólipos colónicos. Para que el sistema de salud pueda detectar precozmente y curar el CCR, es necesario realizar screening, es decir, buscar la enfermedad en una persona que no presenta síntomas. “Todos los varones y mujeres, mayores de 50 años, pueden detectar precozmente el CCR a través de colonoscopía, colon por enema o la búsqueda de sangre oculta en materia fecal. Quienes cuenten con antecedentes familiares de pólipos o cáncer, deberán iniciar la búsqueda a partir de los 40 años”, refirió.
El profesional explicó: “Es importante que las personas mayores de 50 años, aunque no presenten síntomas ni molestias, consulten a su médico de confianza –clínico o gastroenterólogo– para realizarse un test de screnning para el cáncer colorrectal”. La consulta oportuna permitirá al paciente y al médico decidir cuál es el método adecuado. “Aquellas personas que presentan síntomas digestivos como dolor abdominal, sangre en las heces o cambio en su ritmo evacuatorio deben consultar a su médico, independientemente de la edad que presenten. Si en los estudios detectados se encuentran lesiones premalignas o pólipos, los mismos pueden ser resecados por endoscopía, un procedimiento mínimamente invasivo, de corta duración y rápida recuperación. De esta manera se evita la progresión del pólipo en cáncer y los tratamientos agresivos como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia”, detalló Fanjul.
El gastroenterólogo evaluó estimativamente que “desde que aparece un pólipo hasta que evoluciona a cáncer colorrectal transcurren 10 años”. En ese sentido, consideró que “es lamentable que con los métodos y la tecnología médica disponibles, hoy en día, se pierda la oportunidad de detectarlo y curarlo oportunamente”.
La importancia del diagnóstico temprano
El doctor Mario Camaño es secretario técnico de la Federación Argentina de Gastroenterología (FAGE) y responsable del Plan de Prevención del Cáncer Colorrectal de esa institución. Quien además integra el Comité Asesor de la Prevención del CCR del Instituto Nacional del Cáncer y el Comité Ejecutivo del Instituto Provincial del Cáncer, resaltó que “más allá de las estadísticas epidemiológicas, existe en la población y en el cuerpo médico, una preocupación por la elevada frecuencia del cáncer colorrectal”. Y agrega que la percepción es corroborada por los datos brindados por el Registro Provincial Poblacional de Tumores.
A la hora de definir la enfermedad, Camaño explica que se trata de un tumor maligno ubicado en el intestino grueso, en el sector formado por el colon y el recto. “El CCR tiene síntomas tardíamente, evoluciona durante un largo período desde una lesión benigna hasta transformarse en una lesión maligna denominada cáncer invasor”. Y advierte que buscar la lesión benigna que evoluciona hacia la malignidad es la oportunidad del sistema de salud para “evitar un cáncer instalado y evolucionado”.
Camaño subraya como una estrategia de prevención el test fecal que “detecta la sangre oculta en la materia fecal, revelando la presencia de una lesión que sangra en pequeñísimas cantidades (nanogramos)”. Asimismo, indicó que un segundo paso para la detección precoz consiste en la realización de una videocolonoscopía.
El especialista diamantino, precisó que «en la actualidad el CCR tiene un elevado índice de mortalidad», aunque destaca «si a esa misma población la hubiéramos estudiado y hecho prevención en la lesión precancerosa o cáncer incipiente, las cifras de curación serían del 95 por ciento”.
Respecto a las medidas de política sanitaria, Camaño valoró la reciente creación del Instituto Provincial del Cáncer a fines de “integrar y coordinar las acciones tendientes a prevenir este problema de salud”.
Prensa Salud
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