Con el fin de generar redes preventivas de salud integral y poder llegar de forma activa a la comunidad, el Ministerio de Salud impulsa capacitaciones dirigidas a formar Preventores Comunitarios en Adicciones que trabajan en terreno en Nogoyá, Victoria y Diamante.
Los Preventores Comunitarios integran diversas áreas interdisciplinarias del sistema sanitario y forman parte de las acciones que se llevan a cabo en distintos puntos de la provincia, sobre todo en zonas barriales y rurales, para ser un enlace entre la población y los equipos de salud. El principal objetivo es llegar a la comunidad para acercar la atención sanitaria.
En este marco, comenzó un ciclo de formación –dividido en cuatro módulos- para agentes sanitarios, médicos, enfermeros, y todos aquellos profesionales de la salud que abordan problemáticas en terreno, con el objeto de generar redes protectoras y recurso humano sensibilizado en temáticas como la prevención de adicciones.
Los encuentros, dirigidos a cerca de 40 profesionales de los departamentos Nogoyá, Victoria y Diamante, están organizados por el Ministerio de Salud a través de la Dirección del Primer Nivel de Atención, la Secretaría de Lucha Contra las Adicciones (Selca), el Programa Sumar, el área de Capacitación y Docencia y el Programa Agentes Sanitarios.
El acto de apertura del primer módulo de esta instancia que se realizó en la Casa de la Cultura de Paraná, estuvo encabezado por el titular de la Selca, Mario Elizalde, y la directora del Primer Nivel, Norma Hernández. A su vez, la coordinadora de la Dirección de Epidemiología y Estadística dependiente de la Selca, Gabriela Moreno, fue la encargada de la primera disertación para hablar sobre el rol de los Preventores en adicciones en contextos de vulnerabilidad asociados con consumos problemáticos de sustancias psicoactivas.
En este marco, Elizalde hizo referencia a la importancia de la prevención de las enfermedades en la población: “Ramón Carrillo, el primer Ministro de Salud de la Nación, dijo una vez que el ideal de los hospitales, era un establecimiento vacío, y esto daba cuenta de los centros del primer nivel funcionando de forma correcta”.
“El modelo actual de prevención pone especial hincapié en el consumo de sustancias problemáticas –manifestó el especialista-. Una de las misiones del Estado es cuidar la salud del otro, eso es política sanitaria. Y la prevención tarda mucho en hacerse notar, pero tenemos que trabajar intensamente”.
Por su parte, Hernández destacó: “La prevención es fundamental para el primer nivel de atención, es la base de nuestro trabajo. Esta problemática conlleva cada vez más demanda en los centros de salud y hospitales, con distintos grados de complejidades. Son variadas y a veces comunes, como el consumo de alcohol”.
Además, la funcionaria indicó: “Tenemos que actuar como contención dentro de las comunidades para hacer menos probable que los jóvenes o adultos terminen con problemas por las adicciones”.
Finalmente, Moreno precisó: “Esto nos atraviesa a todos, no hay diferencia de edad, de clase social, de género, y por eso la mirada profesional debe ser muy amplia. En estos encuentros vamos a trabajar con mapas y un diagnóstico situacional de los recursos comunitarios para el desarrollo de una red preventiva, porque muchas veces la gente no sabe a quién acudir”.
Más datos sobre el curso
Entre los objetivos más importantes del curso, se encuentran: desarrollar estrategias preventivas para cada comunidad y su singularidad; permitir la comunicación entre las personas que tienen una demanda específica y los servicios de salud y desarrollo social; conocer el mapa de las organizaciones y poder mostrar a los vecinos cuáles son los canales para acceder a los servicios públicos; e instalar en las comunidades un referente con el cual quienes se encuentran en situación de consumo puedan acudir para atender a su problemática.
En los próximos módulos se tratarán temas como: prevención comunitaria: herramientas para las acciones; nociones conceptuales sobre la problemática del consumo de sustancias psicoactivas; y herramientas para el trabajo de calle: el rol de la escucha para la detección temprana.